sábado, 5 de junio de 2010

Esto no es un hasta luego, es un adiós.

Ya lo dijo Heraclito: todo cambia, nada se mantiene. Pero claro, uno siempre construye diques para detener el río y muchas veces funcionan. Pero cuando eres una persona que se harta de diques falsos dejas de luchar por reforzarlos y llega un momento en el que el agua los destruye totalmente.
Llegado ese momento te planteas: ¿Dejo que las cosas cambien o las paro y pretendo que la vida siempre va a seguir así?. Siempre llega un momento en el individuo tiene que desprenderse de la masa, pero es difícil saber cuando es el momento de hacerlo...
Yo te lo voy a decir: el momento llega cuando la masa cambia de fórmula y no sabes la receta.
Despídete cortesmente y vete

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